En el último año ha habido más cambios y disrupciones que en la última década. Esto ha impulsado a las organizaciones a replantear sus estrategias, reestructurar las cadenas de suministro e incluso transformar a la misma organización a diferentes escalas. La migración de una operación bajo un esquema virtual ha requerido de una organización y una gestión del cambio ágil y rápida.
Pero querer ser ágil y serlo son dos cosas distintas. En una encuesta conducida por HBR, casi el 90% de las empresas informó que había tenido problemas para implementar transformaciones ágiles en toda la organización, incluso después de haber tenido éxito con proyectos iniciales a pequeña escala.
Hemos identificado 5 tendencias que se deben considerar en la transformación ágil de la organización:
1. Los Equipos ágiles ya no son suficientes…requieres una agilidad organizacional
Adoptar formalmente una metodología ágil puede o no ser adecuado para la organización, pero la agilidad ya es una ventaja competitiva y diferenciador de una organización. Es el momento de hacer que la gestión del cambio sea más rápida y eficiente y de acelerar la toma de decisiones y el cambio de procesos para que se adapten a las necesidades del mercado de hoy. Si sabemos con certeza una cosa, es que se avecinan más cambios.
2. Más equipos ágiles distribuidos geográficamente
Empresas se han animado a reclutar talento en múltiples regiones para unirse a la “revolución ágil”. Pero recordemos que la metodología agile se diseñó para equipos de ubicación conjunta que pueden reaccionar de manera muy eficiente a los cambios. Con el reto de la distancia física por COVID-19 y trabajo remoto, los equipos agile, así como el equipo de liderazgo de la organización, deberán tomar medidas especiales para cerrar esa brecha e intentar replicar la misma dinámica de un equipo co-ubicado.
El 90% de las empresas informó que había tenido problemas para implementar transformaciones ágiles en toda la organización, incluso después de haber tenido éxito con proyectos iniciales a pequeña escala.
3. La gestión ágil de proyectos ya no es opcional
El Project Management Institute implementó en julio de 2020 un cambio en la certificación Project Management Professional (PMP, la certificación más grande y popular para gerentes de proyectos a nivel mundial), que consiste en un reajuste del contenido y alcance del examen de certificación; busca que los participantes estén familiarizados con una variedad de modelos de ejecución de proyectos, incluidos los métodos tradicionales en cascada, híbridos y ágiles.
4. La agilidad empresarial comienza con un “Agile Thinking”
La metodología ágil y el Design Thinking tienen mucho más en común de lo que creeríamos y mezclar los dos enfoques puede resultar en un valor agregado enorme. El proceso de Design Thinking expone las necesidades del consumidor en un nivel verdaderamente humanizado. Durante el proceso, se experimenta en fases para poder diseñar un producto o servicio que sea exactamente como el usuario lo necesita.
Con un equipo ágil, se puede dedicar más tiempo a las actividades del sprint para comprender mejor los pain points del cliente y mejorar el customer journey. Al replicar esto a nivel organizacional, las empresas deben considerar esos «sprints escalonados» que incluyan la empatía del usuario, la ideación y los ciclos de retroalimentación como una parte adyacente del proceso ágil.
5. Organizaciones continuas en vez de fijas
La gestión tradicional suele trabajar a lo largo de un plan predefinido y con el reto de lograr los objetivos acordados en las juntas de planeación. En una organización ágil, el concepto de “terminado” o “logrado” se usa cada vez menos. Incluso algunas herramientas de gestión, como diagramas de Gantt o roadmaps de implementación, pierden valor cuando hablamos de continuidad.
En este nuevo mundo ágil, el éxito de una organización dependerá de probar ideas continuamente, evaluar qué funcionó y qué no e iterar en consecuencia.
6. Nuevos diseños organizacionales
Los nuevos modelos de organización están orientados a hacer que estas sean más receptivas, adaptativas y generativas. Algunos de estos nuevos diseños promueven la agilidad y autonomía en la toma de decisiones y suelen romper los esquemas tradicionales a los que estamos acostumbrados a ver. Por mencionar algunos:
Conclusión
El cambio es la única constante que vivimos el día de hoy y construir organizaciones ágiles que se adapten con rapidez no será fácil, pero sí necesario. La agilidad tiene el poder de cambiar la dinámica tradicional de una organización, pero debe de ir más allá de un solo equipo. Aquellas empresas que adopten dichos principios estarán listas para enfrentar la próxima crisis y cualquier otro imprevisto que nos depare el futuro.
Referencias
- https://hbr.org/2021/01/an-agile-approach-to-change-management
- https://hbr.org/2021/03/for-an-agile-transformation-choose-the-right-people
- https://www.cprime.com/resources/blog/top-5-agile-trends-for-2020/
- https://www.simplilearn.com/business-agility-trends-article
- https://hbr.org/2021/05/how-project-managers-can-stay-relevant-in-agile-organizations
- https://sergiocaredda.eu/organisation/organisation-design/organisation-models-a-reasoned-list-between-old-and-new/#HiveFlex