La transformación implica desafíos que no se muestran a primera vista. El incremento de la inversión en México, enfocada en desarrollo e investigación agrícola, no solo representa la búsqueda de materias primas que ayuden a las compañías a responder ante las necesidades del mercado, sino que también se convierte en un factor que, a mediano o largo plazo, generará un impacto en la eficiencia de las cadenas de suministro.
Ejemplo de ello es la cervecera Grupo Modelo, propiedad de la belgobrasileña Ab InBev y que Ricardo Tadeu encabeza en México, ha invertido 15 millones de pesos en el último año y medio en el desarrollo e investigación de nuevas semillas de cebada; mientras que Monsanto tiene planes de invertir 3 mil millones de pesos en los próximos cinco años, a fin de mantener su estrategia de investigación y desarrollo, de acuerdo con la información de Manuel Bravo, presidente y director general de la compañía para Latinoamérica Norte.
Incrementar la producción agrícola en México se traduciría en recursos más asequibles para las diversas industrias que operan el país. Nestlé México, dirigida por Marcelo Melchior, buscará que su proveedor sea de origen mexicano; actualmente, el 95% de este producto lo recibe de Estados Unidos. Felipe Santana, director general de cereales Nestlé, destacó que en 2018 cerca del 50% del maíz que utilizarán será de origen nacional.
Actualmente, un número importante de insumos se traslada por tren hasta puntos donde es más sencillo emplear otros vehículos terrestres, pero si la dinámica de producción y almacenamiento cambia, es necesario pensar en una nueva red de transporte multimodal capaz de realizar, más rápida y eficazmente, las operaciones de materiales o mercancías a nivel regional.
Comprender el alcance que tienen estos proyectos de inversión en el ecosistema logístico es posible al responder preguntas como dónde se consume, dónde y qué se produce, qué infraestructura se tiene y de qué forma se mueven lo bienes (Figura 1). Esta información es estratégica cuando se trata de proyectar o medir la magnitud de cambiar o incrementar el consumo de productos locales en la cadena de valor.
Figura 1
Fuente: Sistema Nacional de plataformas logísticas: CSCMP (Council of supply chain management professionals round table, México).
Aunque los cambios que origine la inversión serán paulatinos, las compañías deben trabajar en una estrategia que les permita mantener en equilibrio su sistema de transporte (Figura 2) pues, aunque la cercanía de la fuente de insumos sea mayor, dificultades en las rutas, la infraestructura y la planeación podrían generar un impacto negativo en su operación. El ecosistema logístico estará sometido a diversos cambios en donde uno de los retos principales será fortalecer la distribución y permitir la continuidad que requieren las cadenas de suministro eficientes.
Figura 2
Fuente: Perdomo, F. El sistema de transporte de carga la ciudad de México, factores a considerar en el análisis del transporte de carga y la movilidad de mercancías: Sistema de Información Científica.